Los problemas psicológicos de la primera infancia se vinculan a las funciones vitales como son la esfera de la alimentación y el sueño, así como a las funciones vinculadas a la inteligencia, psicomotricidad y evolución del lenguaje.

Por otra parte, las áreas de comunicación y de interacción social, conducta, ánimo y enfermedades psicosomáticas también son susceptibles de vehiculizar conflictos psicológicos en esta etapa precoz de la vida evolutiva.

Si alguno de estos signos de alarma se instala de modo persistente es conveniente consultar.

Principales señales de alarma
Comunicación/Interacción social	• Contacto ocular limitado • Ausencia de sonrisa • Inexpresividad • Desinterés por las personas • No demanda ni señala objetos • Repetición de palabras y estereotipias
Conducta	• Rabietas frecuentes e intensas • Desobediencia • Desafío agresivo
Ánimo	• Negatividad • Negativa a ir a la escuela, campamentos, etc. • Irritabilidad • Tristeza • Quejas persistentes • Insatisfacción
Psicosomática	• Enuresis • Encopresis • Alopecia • Somatizaciones frecuentes
Alimentación	• Rechazo a la succión • Rechazo a la comida • Vómitos frecuentes • Diarreas/estreñimiento
Sueño	• Resistencia a ir a dormir • Insomnio • Conductas repetitivas • Balanceos • Somniloquia
Aprendizajes	• Excesiva preocupación • Excesiva dejadez
Inteligencia/ Funciones temporo secuenciales	• 3 meses: ausencia de interés por el entorno • 6 meses: no interacciona • 9 meses: no responde al nombre • 12 meses. No comprende el “no” • 24 meses. Ausencia de juego simbólico • 3 años: no dibuja figura humana • 4 años: no diferencia:      - Dentro/Fuera      - Antes/ Después
Motricidad	• Déficit en tono muscular y motricidad • 3 meses: no sostiene la cabeza • 12 meses: ausencia de gateo • 12 meses motricidad fina alterada
Lenguaje	• Retraso significativo en el habla • Retraso en la lecto-escritura • Retraso en aprendizajes generales • No asimilación de normas y hábitos