La descripción de los síntomas más frecuentes aliviará probablemente a quienes los padezcan, cuando sepan que, en su mayoría,
son problemas bastante universales, propios del ser humano y que responden a una lógica personal que puede localizarse para ser comprendida, tratada y curada a través de la psicoterapia. Todos hemos sentido
en algún momento ansiedad, desánimo, miedo, culpabilidad o sentimientos de desvalorización o ciertos desórdenes en las funciones fisiológicas como dificultad para dormir, estreñimiento o su contrario, comer compulsivamente o perder el apetito.
Si alguno de estos fenómenos se instala, crece, dura en el tiempo, no se puede sobrellevar y domina nuestra vida, perjudicándola, es importante perderles el miedo,
dejar de sentir vergüenza y apostar por su resolución, que dará calidad de vida y dejará de atormentar nuestras mentes.