La terapia familiar, es un tipo de psicoterapia que considera que los problemas individuales de las personas están relacionados con sus circunstancias (laborales, familiares y sociales).
La familia es el primer núcleo de sociabilización y de relación del individuo. Por tanto, el desarrollo psicológico y emocional de las personas, están muy relacionados con lo que pasa en el entorno familiar. Es en la familia, donde se pueden vivir las experiencias más enriquecedoras, pero también algunas de las experiencias más dolorosas o que causan sufrimiento.
Es importante considerar -tanto en una consulta como en un tratamiento psicológico- todas las circunstancias y la historia vital de una persona. Esto ayudará a tener una comprensión más amplia de las dificultades y de las potencialidades de la misma. Desde esa comprensión más amplia, se pueden buscar nuevas soluciones frente a los problemas.
Este tipo de tratamiento, incluye a las personas más importantes de quien sufre las dificultades. La familia puede ser parte de la solución de los problemas. Esto no significa que durante el proceso terapéutico, la familia tenga que venir a la consulta siempre. Pero sí significa que durante el tratamiento se puede considerar a la familia o a los seres queridos como un recurso para encontrar soluciones.
Si alguno de nuestros familiares está sufriendo algún problema y nos afecta a todos los miembros de la familia.
Si alguno de nuestros familiares sufre y queremos ayudarlo, pero no sabemos cómo.
Si dentro de nuestra familia existe mucho cariño, pero últimamente discutimos tanto que nos olvidamos del porqué discutimos.
Si en nuestra familia nos es muy difícil comunicarnos y entendernos.
Si alguno de nuestros familiares tiene un problema grave y queremos ayudarlo.
Si alguna persona tiene dificultad para relacionarse con los demás.
Si alguna de las personas de nuestra familia tiene un problema emocional y queremos ayudarla..
Si alguna de las personas de nuestra familia ha sido diagnosticado de una enfermedad y no sabemos cómo ayudarla.
Si queremos probar otro tipo de soluciones a intentar frente a nuestro problema.
Si en la pareja tenemos muchas dificultades para entendernos o comunicarnos.
Si estamos sufriendo más que disfrutando en nuestra relación de pareja.
Si nos afecta mucho lo que pasa con nuestra pareja.
Cuando hay un momento de crisis en nuestra familia (economica, laboral ó familiar) que nos afecta al punto de sentirnos muy tristes o muy nerviosos.
Una consulta Psicológica puede ser para prevenir problemas. Si se detecta tristeza, nerviosismo o mucha preocupación frente a alguna dificultad ó si esa preocupación genera problemas con las personas cercanas. También si notas mucha tensión ó dificultad de entenderte con las personas que más quieres, puede ser un buen momento para pedir asesoría Psicológica.
No es necesario que un problema se haga grande para resolverlo. El detectar los problemas a tiempo es de buen pronóstico para la mejora de las situaciones. Las consultas Psicológicas no siempre desembocan en un Tratamiento Psicológico, a menudo se realizan unas cuantas sesiones con el objetivo de solucionar un problema en particular.
En ocasiones, un tratamiento Psicológico a tiempo, previene de dificultades futuras y ayuda frente al sufrimiento que se vive.